¿Cómo se relaciona el arte con la industria y el progreso? Descubre la historia de una de las joyas del patrimonio cultural de Ford: el Mural de Diego Rivera en el Detroit Institute of Arts.
En 1932, Diego Rivera, uno de los máximos exponentes del muralismo mexicano, fue invitado por Ford Motor Company para plasmar su visión artística sobre la industria automotriz en el Detroit Institute of Arts (DIA). El resultado fue uno de los murales más impactantes del siglo XX: la serie conocida como “Detroit Industry Murals”.
El mural se divide en 27 piezas en total y representa la historia, la vida de los trabajadores y la fascinación de Rivera por la industria. Este conjunto de frescos no sólo retrata la complejidad técnica y humana de la fabricación de automóviles, también refleja la ideología del artista sobre el trabajo, la tecnología y la transformación social.
En el corazón del mural principal, Diego Rivera representa la Cadena de Producción de la planta de Ford en River Rouge, en Detroit. Máquinas monumentales y obreros sincronizados muestran cómo el ser humano y la tecnología coexisten en una danza productiva. La paleta de colores grises, azules metálicos y rojos intensos simboliza tanto la frialdad industrial como la vitalidad del esfuerzo humano.
La pintura hoy es considerada una obra maestra del arte moderno, en 2014, fue declarada Patrimonio Nacional de USA y sigue atrayendo a miles de visitantes anualmente. Su relevancia cultural va más allá del arte: es un testimonio visual del auge industrial de Norteamérica, del impacto del modelo Ford en la economía global y de cómo el arte puede dialogar con la industria.
La dualidad entre la corriente ideológica a la que seguía Diego Rivera y la importancia de Ford en la industria permitió crear una obra compleja, crítica y profundamente humana. El mural no sólo glorifica a la industria, también invita a reflexionar sobre la importancia del individuo en el progreso.
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En 2025, Ford celebra su 100 aniversario en México. Desde la apertura de su primera planta en el país en 1925, Ford ha sido un actor clave en el desarrollo económico e industrial mexicano. La conmemoración de este centenario es el momento ideal para recordar cómo la marca no sólo ha producido vehículos, sino también ha dejado huella en el arte, la cultura y la historia de México y el mundo.
La colaboración con Diego Rivera es un símbolo de ese legado cultural. Hoy, en el marco del centenario de Ford en México, es vital reconocer cómo el arte y la industria pueden entrelazarse para crear narrativas poderosas que perduran en el tiempo.