1. Detén tu vehículo en un sitio seguro y con superficie plana, esto permitirá que tengas una mejor lectura del nivel de aceite en el motor.

    2. Apaga el motor de tu auto y espera unos 10 minutos para que se enfríe. Nunca hagas revisiones con tu vehículo en marcha ni cuando el motor se encuentre caliente.

    3. Abre el capó y asegúralo con el puntal para revisar el nivel de aceite del vehículo de manera segura.

    4. Saca la bayoneta medidora del nivel de aceite. Ésta es fácil de ubicar, ya que normalmente es de un tono diferente al resto de los componentes del motor. Jala la bayoneta por completo y límpiala para quitarle los residuos de aceite de la parte inferior.

    5. Introduce nuevamente la bayoneta en su lugar y vuélvela a sacar. Observa con atención los dos indicadores al final de la bayoneta: la inferior señala el nivel mínimo de aceite, mientras que la superior indica el máximo. Lo ideal es que el aceite se encuentre entre estos dos indicadores.

    6. Ubica la tapa del contenedor de aceite, tiene el mismo símbolo que se encendió en tu tablero. Algunos modelos incluyen el logo de la marca de aceite recomendado. Nunca vacíes aceite en la ranura de la bayoneta.

    7. Si tu vehículo lo requiere, rellena el cárter o contenedor de aceite. Gira el tapón del contenedor para abrirlo y, usando un embudo para evitar derrames, vacía el aceite lentamente y en intervalos. Revisa la bayoneta constantemente para no sobrellenar el contenedor, ya que esto podría dañar al motor. Si derramaste aceite, límpialo lo antes posible.

    8. Cierra el capó de tu vehículo y revisa si el testigo de tu tablero, que indica falta de aceite, sigue encendido.