En 1966, el mundo del todoterreno vería una revolución: Lee Iacocca con un equipo de desarrollo conformado por Donald Frey, McKinley Thompson Jr., entre otros visionarios conocidos mundialmente por haber creado el Ford Mustang, buscarían diseñar un vehículo disruptivo, ágil y capaz de desafiar cualquier terreno. Así nació Ford Bronco, el verdadero vehículo Off-Road.
El mundo conoció entonces a un vehículo que era como pocos: una ágil camioneta lista para ir más allá de los caminos pavimentados que brindaba una de las mejores experiencias de conducción y además tenía un diseño imponente con características capaces de adentrarse en cualquier terreno, sin importar que pareciera extremo.
La primera generación de Ford Bronco se equipó con un motor de 2.8 litros y 6 cilindros, capaz de generar 105 caballos de fuerza, una gran potencia para la época. Tiempo después se ofreció la variante V8 de 197 caballos de fuerza y tracción en las cuatro ruedas. Incluso, se fabricó un exclusivo modelo descapotable que hoy es uno de los más costosos y codiciados por coleccionistas que reconocen esta marca tan emblemática, que además ofrecía la opción de elegir diferentes paquetes de equipo, accesorios y tipo de asientos. El éxito fue tal, que se vendieron más de 225 mil unidades.
Debido a la crisis del petróleo en 1973, no fue sino hasta 1977 que fue lanzada la segunda generación de Ford Bronco. A diferencia de su antecesora, fue fabricada sobre la plataforma de la icónica Ford F-100, lo que incrementó sus dimensiones y rigidez, manteniéndose fiel su espíritu y esencia Off-Road.
Desde sus inicios, Ford Bronco destacó por sus capacidades todo terreno, sin sacrificar comodidad de los pasajeros.
El legado de Ford Bronco seguía construyéndose y mejorándose con cada modelo, lo que representaba grandes avances para su tiempo. Para la tercera generación, si bien continuaba con la línea de diseño de su antecesora, era más ligera e incorporaba novedades, tales como el sistema de inyección electrónica directa y el regreso del icónico emblema ‘Ford’ al frente, lo cual definiría por siempre su carácter audaz y salvaje que, además, colocó a este modelo Ford Bronco como uno de los más vendidos en la historia de la marca.
La cuarta generación del todoterreno Ford Bronco se construyó sobre la plataforma de Ford F-150, con lo cual también mejoró su rigidez y sus prestaciones dinámicas dentro y fuera del asfalto. Equipaba inyección electrónica en un motor de 6 u 8 cilindros, dependiendo de la versión, con transmisión manual de 5 velocidades. Este modelo destacaba de sus competidores por su equipamiento y seguridad.
En cada generación, Ford Bronco llegaba más lejos. Para su quinto modelo mejoró considerablemente la aerodinámica, contaba con líneas más estilizadas, pero mantenía vivo el espíritu aventurero con el poder y capacidad que siempre la caracterizaron.
Gracias a su imponente diseño, desempeño y capacidades extraordinarias en condiciones que parecen intransitables, este vehículo Off-Road pasó a la historia en las carreras más retadoras en películas, libros y artículos que hablan de su legado innegable y que reflejan que Ford Bronco no teme a territorios salvajes. Ford Bronco sin duda se convirtió en un hito en la cultura y automovilismo y nadie se imaginó que esta gran leyenda volvería para seguir su historia décadas después de la fabricación del último modelo.
La emoción y la motivación que te hace llegar más lejos son parte de tu ADN, al igual que de Ford Bronco. Muy pronto podrás explorar más allá de los caminos establecidos y conocerás que para aquellos que comparten el espíritu de Ford Bronco no existen retos imposibles.
Tras casi 25 años de ausencia, la Nueva Generación de Ford Bronco llegará a México.
¡Espérala!
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