Al manejar un vehículo durante largos periodos o en viajes extenuantes, es importante que tanto la salud del conductor, como las condiciones del vehículo sean las óptimas pues ambos se someterán a grandes exigencias.
Es conveniente que tanto tú como el vehículo, estén para cualquier eventualidad, antes de partir. Realiza las revisiones convenientes de líquidos, checa la presión de las llantas y la cantidad de gasolina. Recuerda que con FordPass® puedes monitorear niveles de tu vehículo y presión de llantas. No te olvides de ti: prepara agua y algún snack.
Recuerda los riesgos de manejar cansado o con sueño. Siempre es mejor parar y continuar cuando el cuerpo ha dormido lo suficiente, sobre todo si será un viaje de varias horas. Comer correctamente, evitar oleadas de calor y prestar atención a medicamentos que adormezcan, te ayudará a no tener sueño al volante.
Si un cuerpo no se encuentra bien hidratado suceden efectos poco convenientes al momento de conducir como falta de concentración, dolor de cabeza, irritabilidad, cambios de humor y, al tener sed, nuestra atención se enfocará en saciarla en lugar de atender situaciones importantes en el camino. Toma suficiente agua y mantente hidratado en todo momento, sobre todo en temporada de calor.
• Investiga la ruta que seguirás, rutas alternas, ciudades próximas, gasolineras, etc
• Si es posible, divide tu largo viaje en tramos más cortos para mejorar la concentración, estirar las piernas o comer
• Si no es posible dividir el viaje en tramos, procura realizar descansos periódicos para evitar fatiga
• Bebe suficiente agua y carga siempre con botellas para evitar la deshidratación
Recuerda que puedes Agendar una Cita de Servicio en el Distribuidor Autorizado Ford de tu preferencia para garantizar el estado óptimo de tu vehículo.