Es importante mantener todas las superficies de nuestro auto limpias y desinfectadas, sin embargo, es recomendable hacerlo de manera adecuada para evitar dañarlo. Sigue estos sencillos pasos y descubre cómo lograrlo.
Un trapo que puedas desechar, agua y jabón es todo lo que necesitarás, ya que una correcta limpieza con estos elementos será suficiente. Puedes elegir jabón líquido para manos o para platos, pues cualquiera de estas opciones es suficiente para destruir virus. Por último, es importante no elegir jabones que en la etiqueta expresen que son libres de detergente, ya que estos tienen una menor efectividad.
La limpieza interna debe hacerse de arriba a abajo, es decir, de techo a alfombras para que cualquier suciedad caiga sin comprometer los componentes ya desinfectados. Inicia frotando un trapo húmedo desde la parte central del techo y desliza en dirección a las ventanas, esto evitará que desplaces la suciedad de la parte superior de las ventanas, que es la parte que más se ensucia, al resto del techo del vehículo.
Cuando llevamos nuestro vehículo a un autolavado profesional suelen utilizarse vapor y aspiradoras de gran potencia para desinfectar el auto, no obstante, bastará con un paño humedecido en agua con jabón y una aspiradora casera. Se deberá empezar el aspirado por los respaldos, en movimientos de arriba abajo, y después pasar a la parte inferior del asiento. Por último, el trapo húmedo con agua y detergente ayudará a completar la limpieza.
Cuando limpies el tablero y puertas del auto, frota desde el centro hacia los extremos, cuidando de no dejar un rastro en el extremo de estos elementos, lugar común donde se puede almacenar suciedad.
Para vehículos con interiores en piel, las toallitas desmaquillantes son una excelente opción, ya que estos productos cuentan, en su mayoría, con humectantes y químicos desinfectantes que no son agresivos para las vestiduras de piel de tu vehículo Ford.
Se deben evitar los limpiadores a base de alcohol y toallitas desinfectantes con cloro, ya que estos productos pueden dañar las vestiduras o despintar los componentes de plástico como los botones del estéreo, la consola central o el tablero.
Retira los tapetes y aspíralos fuera del coche, después podrás lavarlos con abundante agua y jabón. En cuanto a las alfombras, será necesario aspirarlas con mayor cuidado, poniendo especial atención en los espacios de difícil acceso, por ejemplo, debajo de los asientos para finalmente pasar un paño húmedo.
Ya que estos sitios son los de mayor acumulación de suciedad, deberá ser lo último que limpies y, de ser posible, es recomendable que te deshagas del paño húmedo una vez terminada la limpieza de las alfombras y tapetes del vehículo.
Es suficiente con el tradicional lavado con una esponja, agua y jabón, ya que al tratarse de superficies que no suelen ser tocadas por personas no son consideradas de alto riesgo, no obstante, a la hora de lavar tu coche por fuera, es necesario poner especial atención en las manijas de las puertas, ya que estos componentes son los que reciben el mayor número de contactos.
Por último, te recomendamos priorizar la limpieza de las superficies que más sueles tocar, ya que más allá de los elementos que utilizas para conducir, como el volante y la palanca de velocidades, componentes como el estéreo, la pantalla táctil o las manijas también requieren de limpieza.