Revisa las Llantas

Para una conducción segura, el Vehículo debe contar con neumáticos en óptimas condiciones para asegurar la adherencia al pavimento mojado. Es vital realizar un chequeo de alineación y balanceo de las llantas, así como cerciorarse de que no presesente desgaste en su superficie antes de circular bajo este clima. 

Cuida tus Limpiaparabrisas

No olvides revisar los limpiaparabrisas, ya que pueden deteriorase en época de calor y arrastrar el agua en vez de retirarla. Consulta tu Manual de Propietario Ford para conocer las medidas del limpiaparabrisas que tu Vehículo requiere. 

Verifica tus frenos

Por último, y no menos importante, si notas alguna sensación de fatiga o lentitud al frenar, es importante que acudas a tu Servicio de Mantenimiento Ford para realizar una exhaustiva revisión. 

Cuida donde estacionas tu Vehículo

Elegir el sitio de estacionamiento adecuado puede salvaguardar tu Vehículo en Temporada de Lluvia. Recuerda no aparcarlo debajo de árboles o cerca de postes debido a la probable caída de ramas u hojas durante precipitaciones. De igual manera, no es recomendable estacionarlo cerca de vegetación expuesta a la luz y la lluvia ya que se pueden formar hongos que podrían afectar tu Vehículo.  

Lava tu Vehículo de manera cuidadosa

Aunque la lógica nos puede indicar que un Vehículo en constante contacto con la lluvia se mantiene limpio, lo cierto es que no es así. Recuerda que las precipitaciones cuentan con elementos dañinos debido a la contaminación. Ante esto, y después de una fuerte lluvia, es importante que uses productos especiales que puedan proteger la pintura de tu Vehículo. 

De igual manera, no olvides limpiar otras partes como la zona baja del chasis, el escape y el interior debido a la acumulación de residuos después de cada precipitación.