Presionar el clutch o embrague es una práctica que se utiliza comúnmente e incluso es necesaria para arrancar vehículos, pero ¿qué tan útil es? ¿Se daña un auto si se arranca sin clutch?
Es conveniente recordar el funcionamiento de una transmisión manual, que en términos muy simples consiste en una caja con engranes de diferentes tamaños que transmite la fuerza del motor a las ruedas del vehículo. Para interrumpir el acoplamiento de un engrane con otro y así pasar al siguiente, existe el clutch o embrague. Este elemento desacopla también el motor de arranque.
Para encender el vehículo existen, principalmente, tres elementos: el motor de arranque, el volante de inercia y el motor del vehículo. Al realizar la ignición, se manda energía al motor de arranque para acoplar el volante de inercia (que es un plato con engranes) al motor del vehículo. Una vez que este enciende, ambos se desacoplan. El embrague, si no se activa, tiene contacto con estos elementos.
El clutch o embrague arrastrará los engranajes del eje primario de la transmisión a la caja de cambios, esto sucederá aún cuando no se encuentre engranada ninguna velocidad, es decir, el embrague trabajará aunque no se coloquen marchas.
Tanto todo el sistema de Transmisión como el motor están compuestos de numerosos engranes y partes que friccionan. El clutch se encuentra acoplado al motor de arranque a menos que se active presionándolo.
El no presionarlo al arrancar genera un desgaste que podría crear fatiga en ambos componentes lo que a largo plazo podría formar daños. Por esta razón es recomendable presionar el clutch cada que se encenderá el vehículo. De esta manera se alarga la vida útil tanto del embrague como del motor de arranque.
Recuerda que el cuidado del embrague disminuirá las probabilidades de alguna avería prematura. Si tienes algún inconveniente al arrancar tu vehículo, puedes contactar al Servicio de Asistencia 24 Horas de Ford.